Apoyo al cerebro y la memoria en fases de deshidratación controlada

Elena Muñoz
7 Min Read
Apoyo al cerebro y la memoria en fases de deshidratación controlada

Apoyo al cerebro y la memoria en fases de deshidratación controlada

La deshidratación es un problema común en el mundo del deporte, especialmente en deportes de resistencia como el ciclismo, el running o el triatlón. Cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, puede sufrir una serie de efectos negativos, como fatiga, calambres musculares y mareos. Pero además de afectar al rendimiento físico, la deshidratación también puede tener un impacto en el cerebro y la memoria.

El papel del agua en el cerebro

El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que controla todas las funciones vitales y es responsable de nuestras habilidades cognitivas, como la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones. Para funcionar correctamente, el cerebro necesita una cantidad adecuada de agua, ya que está compuesto en un 80% por este líquido vital.

Cuando el cuerpo se deshidrata, el cerebro también se ve afectado. La falta de agua puede provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que a su vez puede afectar a la función cognitiva y la memoria. Además, la deshidratación puede provocar cambios en los niveles de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que son fundamentales para el estado de ánimo y la concentración.

La importancia de la hidratación en el rendimiento cognitivo

En un estudio realizado por Armstrong et al. (2012), se demostró que la deshidratación leve (pérdida de líquidos del 1-2% del peso corporal) puede afectar negativamente al rendimiento cognitivo. Los participantes del estudio que se encontraban en un estado de deshidratación leve mostraron una disminución en la memoria a corto plazo, la atención y la percepción visual en comparación con aquellos que estaban bien hidratados.

Además, la deshidratación también puede afectar a la toma de decisiones y la resolución de problemas. En un estudio realizado por Ganio et al. (2011), se observó que los participantes que se encontraban en un estado de deshidratación del 2% del peso corporal cometían más errores en una tarea de toma de decisiones en comparación con aquellos que estaban bien hidratados.

El papel de la deshidratación controlada en el rendimiento cognitivo

Aunque la deshidratación puede tener un impacto negativo en el cerebro y la memoria, algunos estudios sugieren que una deshidratación controlada puede tener beneficios en el rendimiento cognitivo. En un estudio realizado por Kempton et al. (2011), se demostró que una deshidratación del 3% del peso corporal mejoró el rendimiento en una tarea de memoria a corto plazo en comparación con aquellos que estaban bien hidratados.

Esto se debe a que una deshidratación controlada puede estimular la producción de hormonas como la vasopresina, que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y puede tener un efecto positivo en la función cognitiva.

Recomendaciones para mantener una hidratación adecuada

Para evitar los efectos negativos de la deshidratación en el cerebro y la memoria, es importante mantener una hidratación adecuada antes, durante y después del ejercicio. La American College of Sports Medicine (ACSM) recomienda beber de 400 a 600 ml de líquidos dos horas antes del ejercicio y de 150 a 350 ml cada 15-20 minutos durante el ejercicio.

Además, es importante tener en cuenta que cada persona tiene diferentes necesidades de hidratación, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y beber líquidos cuando sientas sed. También es importante tener en cuenta las condiciones ambientales, ya que el calor y la humedad pueden aumentar la pérdida de líquidos a través del sudor.

Conclusión

En resumen, la deshidratación puede tener un impacto negativo en el cerebro y la memoria, lo que puede afectar al rendimiento cognitivo en el deporte. Sin embargo, una deshidratación controlada puede tener beneficios en el rendimiento cognitivo, por lo que es importante mantener una hidratación adecuada antes, durante y después del ejercicio. Escuchar a tu cuerpo y beber líquidos cuando sientas sed es clave para mantener un buen equilibrio de líquidos en el cuerpo y un rendimiento cognitivo óptimo.

Como investigadores en el campo de la farmacología deportiva, es importante seguir investigando sobre los efectos de la deshidratación en el cerebro y la memoria, así como buscar formas de optimizar el rendimiento cognitivo en situaciones de deshidratación controlada. Con una adecuada hidratación, podemos asegurar un mejor rendimiento físico y cognitivo en el deporte.

Fuentes:

Armstrong, L. E., Ganio, M. S., Casa, D. J., Lee, E. C., McDermott, B. P., Klau, J. F., … & Maresh, C. M. (2012). Mild dehydration affects mood in healthy young women. The Journal of nutrition, 142(2), 382-388.

Ganio, M. S., Armstrong, L. E., Casa, D. J., McDermott, B. P., Lee, E. C., Yamamoto, L. M., … & Maresh, C. M. (2011). Mild dehydration impairs cognitive performance and mood of men. British Journal of Nutrition, 106(10), 1535-1543.

Kempton, M. J., Ettinger, U., Foster, R., Williams, S. C., Calvert, G. A., Hampshire, A., … & Smith, M. S. (2011). Dehydration affects brain structure and function in healthy adolescents. Human brain mapping, 32(1), 71-79.

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